Clausurado.

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Mi pollito

Desperté a las 07:20 am, Mateo me gritaba ¡mamá, mamá! al oído, quería que le encienda el televisor para mirar sus monitos matutinos "Las pistas de Blue" que dan todos los sábados y domingos a penas comienzan las transmisiones en Mega, le pasé el control y él encendió la tv, lo abracé, estaba tan calentito que su tibieza me confortó y dormí un rato.

A las 08:00 sonó mi celular, la alarma (maldita alarma), me levanté como zombie a prepararle su mamadera, lo cambié de pañal y acostadito se la tomó toda. Yo mientras dormitaba abrazada a él, estuvimos gran parte de la mañana acostaditos mirando tv (monitos animados), fue una mañana rica, de regaloneo con mi pollito.

Lo contemplé mientras él reía, aplaudía y repetía algunas palabras. Me sorprende lo rápido que ha crecido, hasta hace tan poco tiempo recuerdo que lo llevaba en mi guatita y ahora es un niño hermoso, lleno de vida, aprendiendo cada día una y mil cosas (algunas buenas y otras malas), tiene una memoria que impacta y una picardía a flor de piel (quizás a quien habrá salido me pregunto), es maravillosa la experiencia de ser madre, de ver a tu retoño crecer cada día, si hasta las travesuras que te enojan en su minuto, luego te dan risa. Mi pollito es la bendición más grande que tengo, el mejor regalo que Dios me pudo haber dado, es quién me llena de alegría cada mañana, es quién me hace reír cada vez que tengo penita, es quién con esos ojos me roba el alma, es por quién vivo y por quién moriría si fuese necesario.

Te amo mi pollito!