jueves, septiembre 07, 2006

El Jardín Infantil.

Iba con mi madre y Mateo cuando entré al jardín, mi ex jardín de hace 23 años, cerré los ojos y percibí aquél característico aroma de cuando era niña, con mis ojos cerrados me imaginé sentada en aquellas pequeñas sillas de madera rodeando una diminuta mesa. Abrí mis ojos y me vi vestida con mi buzo plomo con rosado, mis botitas con forro de lana de oveja, mis dos largas y gruesas trenzas y mis tremendos ojos negros azabache mirándome directamente. Fue extraño. Miles de recuerdos se agolpaban en mi cabeza, fue como volver al pasado, verme feliz con mis compañeros, acordarme del primer beso que di a la edad de 4 años a un amiguito llamado “Oscar”, de las innumerables convivencia, de lo mal que me hacía la leche en la mañana, de los juegos en el patio buscando chanchitos y gusanos.

Volví a la realidad al son del Himno Nacional y los pequeñitos marchando, preparándose para rendirle honor a la patria este 18 de septiembre que se nos acerca.

Es increíble como un lugar y un aroma pueden provocar tantos recuerdos, sensaciones, sentimientos y añoranzas.

El jardín no ha cambiado mucho, aunque todo me pareció más pequeño, las inmensas salas ya no eran tan inmensas, el baño con sus lavamanos ya no eran tan altos, las profesoras ya no eran las mismas.
Obviamente ahora todo es visto con los mismo ojos, pero de otra perspectiva.

8 comentarios:

LazyGirl dijo...

Bieen!

Me alegro de verte de nuevo a la carga!

Y sobre todo con un texto tan bonito. Me llegó al alma.

A veces cuando recuerdas todo parece mucho mas grande, verdad?

yo trato de no volver mucho por mis sitios de niñez, para no contaminar los recuerdos con la realidad.

Que bonito lo que nos contaste hoy. Gracias.

Xmade-nyuX dijo...

hola... que lindo... yo igual me acorde de muchas cosas... como de que la profe me odiaba por que yo no sabia abrir el broche que tenia mi mochila y todas las mañanas le pedia que me ayudara... la tenia histerica... o me daba miedo abrir el yogurth por que me daba cosa hacerlo con mucha fuerza y que saliera volando el yogurth... etc.
muy lindo tu post. saludos

Anónimo dijo...

Que bonito. A veces las cosas, los lugares y las cosas permenecen intactos en un rincón de nuestra memoria, y volver a visitarlos despierta un montón de sentimientos de antaño... precioso.

Un beso.

emma dijo...

Hola hadita linda !!! Menos mal que has vuelto por el blog, aunque ultimamente tengo poco tiempo para entrar en internet, me gustaría encontrarte siempre siempre.
Qué bonito post! Me siemto muy idenficada con lo que escribes, hadita.
un beso grande pa ti y otr para mateito. Muakssss!

Sólo Adán dijo...

Me sentí identificado con tu relato. Suele suceder, que en ciertos momentos, fragancias o lugares físicos te llevan a tu memoria a urgetiar en el baúl de tus recuerdos. Y cómo que aquel viaje te estaciona otra vez en aquellos años, y de te das cuenta que todo es mas pequeño a como era antes cuando niño.

Yo nunca fuí al jardín pero si a Kinder en el año 86. Justamente como te describistes vestida, se vestían mis compañeritas. Jiji

Un gran abrazo ^^

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pendejo odioso! dijo...

volvio a escribir señorita=)

hahaha

q bueno me gusta tu blog

saludos

(ex.- bobby)

Tito Manfred dijo...

No existe refugio más cálido que la nostalgia, señorita Nay. El presente es un territorio frío. Ay, cuánto escalofrío...
Qué bueno que hayas vuelto a las pistas. Cuídate, nos leemos.

Besos.
FSJ.

Todo es por algo dijo...

Te entiendo perfectamente... A mi me pasa lo mismo... Sòlo que ahora soy yo quien forma a los niños... Soy educadora